Tai Chi Chuan

"Sistema terapeútico, arte marcial y vía de auto-conocimiento"
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El Tai-chi es una disciplina de auto-conciencia sutíl y poderosa, una herramienta para estar más en contacto con uno mismo. Es una manera de permitirse funcionar de modo natural y plácido, sin confundirse con las expectativas, deberes, esperanzas, temores y otras fantasías que interfieren en su flujo natural.
Trabajar cuerpo y mente en unidad. Ser receptivo a lo que sucede en nuestro cuerpo y a nuestro alrededor. Las actividades no verbales son un modo muy valioso de recuperar el equilibrio y unificar nuestras vidas.
El Tai-chi nos enseña a disciplinar nuestro cuerpo de manera que éste nos ayude a superar las dificultades que nos encontramos todos los días. El concepto de Tai-chi implica un modo de recuperar el equilibrio. Es una forma de concentrarnos, de volver a nuestro centro después de todos los conflictos y confusiones que experimentamos día a día. Es la sabiduría de nuestros propios sentidos, de nuestro cuerpo y mente unidos en un único proceso.
La naturaleza y su movimiento. No todas las ramas de un árbol se mueven al mismo tiempo, sin embargo se mueven en armonía. El Tai-chi es un flujo contínuo. El cambio es constante y lo constante es cambio. Aprendemos a aceptar ambas cosas, lo constante y el cambio, a ser flexibles, y receptivos frente a lo que nos rodea, al tiempo y a nosotros mismos.
La esencia del Tai-chi nos ayuda a familiarizarnos con nuestro verdadero potencial, con nuestro potencial creativo. Nos ayuda a ser nosotros mismos y a permitir que ocurra en nosotros esa sensación e asombro, admiración, evolución y constante alegría de cambiar.
El 1er maestro de Tai-chi lo creó a partir de un estado de iluminación en su propia naturaleza, al tomar conciencia de su propio cuerpo y de la identificación con la naturaleza, y desarrolló entonces esta hermosa secuencia de movimientos. Uno delos principios de la práctica del Tai-chi es la comprensión de lo que podemos hacer con nuestra energía sin desperdiciarla en la acción. Al comprenderlo, obtenemos la sensación constante de nuestras posibilidades y si la necesidad se presenta, poder responder de forma instantánea sin pensar.
El Tai-chi es un proceso de apertura que nos lleva a vivir el momento armonizándonos en la quietud o en la acción. Si uno es alfarero lo utiliza al centrar la arcilla, si uno es pintor al mover el pincel...
El famoso maestro Lieh-Tzu expresó este estado de armonía del Tai-Chi en el siguiente poema:
"Fue entonces que el ojo fue como el oído, y el oído como la nariz, y la nariz como la boca pues todos eran uno y el mismo. La mente se extasiaba, la forma se disolvió, los huesos y la carne se deshacían; y yo no sabía cómo se sostenía toda la estructura y, dónde estaban pisando los pies. Me entregué al viento, hacia el Oriente o hacia el Occidente, como las hojas de un árbol."