TAO Y TAI JI QUAN
Un gran regalo de esta disciplina es la posibilidad del trabajo en solitario, que es la base fundamental en toda práctica espiritual, la vía imprescindible para toda transformación personal, que dependerá exclusivamente de nuestro esfuerzo y dedicación, dándonos la posibilidad de experimentar el Arte como forma de vida cualquiera sean nuestras circunstancias concretas.
4ta y Última Parte
Un gran regalo de esta disciplina es la posibilidad del trabajo en solitario, que es la base fundamental en toda práctica espiritual, la vía imprescindible para toda transformación personal, que dependerá exclusivamente de nuestro esfuerzo y dedicación, dándonos la posibilidad de experimentar el Arte como forma de vida cualquiera sean nuestras circunstancias concretas.
Sin embargo, es en el trabajo en pareja, Tui Shou (Empuje de
manos), San Shou (Combate Libre), donde la consciencia de la alternancia del
Yin y el Yang, y la Tierra como eje, representando en nuestro propio centro
(Tan Tien) se vuelve más evidente, permitándonos a medida que se desarrolla la
sensibilidad, hacer una lectura energética de nuestro oponente, con un mínimo
contacto, y a su vez, ver reflejadas en el mismo toda forma de obstrucción en
nuestro propio flujo energético.
Como resultado de la práctica individual, y la práctica en
pareja, así como al utilizar armas, que más allá del refinamiento de las
técnicas de mano vacía, tienen como objetivo llevar nuestra intención más lejos,
más allá del cuerpo, una forma indirecta de adiestrarnos en la expansión de la
energía más allá de las manos, adiestramiento indispensable del “Guerrero de la
Luz”, modelo taoísta, que a la vez debe ser un “Sanador”, desarrollaremos un
progresivo conocimiento de nuestro cuerpo energético, como una realidad
tangible, que nos llevará a intuir la alineación adecuada, la colocación justa
de cada parte de nuestro cuerpo que deberá ser un vehículo adecuado para que
esa expansión energética que nuestra evolución requiere, pueda ocurrir, y
nuestro sistema nervioso pueda adecuarse a los cambios de “tensión”, y nuestro
sistema endocrino pueda metabolizar armónicamente ese despliegue energético,
mientras nos adentramos en el misterio, develando poco a poco, la vía de los
Inmortales, el Camino del Cielo.
Seguiremos desarrollando estos conceptos en posteriores artículos- fragmentos, los cuales a la vez, son los aspectos esenciales que la Escuela Wudang Shan de Granada pretende trasmitir a través de los Cursos de Formación.
Seguiremos desarrollando estos conceptos en posteriores artículos- fragmentos, los cuales a la vez, son los aspectos esenciales que la Escuela Wudang Shan de Granada pretende trasmitir a través de los Cursos de Formación.