continuación...

El Tao y el Camino del Guerrero.

3era Parte


En este tiempo tan particular en que nos ha tocado vivir, como un estigma propio del amanecer de la era de acuario en que el conocimiento ha salido a la luz del día y los procesos evolutivos se manifiestan de forma colectiva, muy distinto al camino individual y el oscurantismo de la era de piscis, tenemos increíbles ventajas que sintetizan el tiempo y la energía necesaria para desarrollar el conocimiento de lo que sea nos interese, por un lado la facilidad actual para viajar, y por otro lado Internet, que es sin duda la verdadera revolución cultural a partir de la cual, incluso las barreras ideológicas, políticas, religiosas y culturales parecen desmoronarse al ampliar sus horizontes más allá de la identificación con el entorno inmediato.

Sin embargo a pesar de tener ahora más información que nunca, las personas parecen estar menos preparadas o menos dispuestas a realizar el esfuerzo necesario para convertir en una experiencia real, tantas teorías filosóficas que sin una práctica consecuente, sólo satisfacen intelectualmente la sed del alma, ya sea por haberse habituado a un mayor confort, ya sea por valorar menos una posibilidad en medio de tantas otras...

De esta forma, poco a poco, van desapareciendo, tanto en Oriente como en Occidente, la tradición iniciática a través de la cual un maestro puede guiar a un aspirante en ese camino de la Oscuridad a la Luz, de lo Personal a lo Impersonal , de la Vida Ordinaria a la Divinidad del Guerrero.
Veamos por ejemplo algunos procedimientos propios del Budismo Chan o del Zen, que en su momento tanto ha impregnado la vida de los dojos y de las Escuelas de Artes marciales Chinas y Japonesas.



... CONTINUARÁ...