TAO Y CAMINO DEL GUERRERO.
1era Parte
Hablar del Camino del Guerrero tiene una connotación muy
distinta para cada uno según el enfoque personal , y a veces en el contexto de
las Artes Marciales, puede adoptar una significación diametralmente opuesta a
lo que podríamos considerar “El Camino del Tao”.
Si bien encontraremos elementos comunes en la apreciación de
esa idea como pueden ser: la disciplina, la estrategia, la impecabilidad, la
voluntad, la constancia...etc., todas estas cualidades que se manifiestan en la
técnica, adquieren una dimensión más profunda, espiritual, solo cuando van
acompañadas de otras menos ponderadas como la humildad, el amor, la compasión,
la aceptación, el olvido de sí mismo, la falta de importancia personal, la
actitud de servicio...etc. Sin las cuales no se alcanza a comprender que “la
verdadera lucha es con uno mismo”. Entonces nos damos cuenta que la motivación,
el objetivo, va a ser el elemento fundamental para que nuestra práctica marcial
sea o no parte de ese “Camino del Guerrero” a la luz del Tao.
“El mejor militar no
es marcial
El mejor luchador no
es agresivo,
El mejor conquistador
no entabla combate,
Un buen dirigente se
coloca por debajo de sus ayudantes,
Eso se denomina la
virtud de “no luchar!,
Esa es la energía que
mejor obedecen los hombres,
Esa es la sabiduría de
los Antiguos:
Alcanzar la Unidad del
Cielo”
(Tao Te Ching, LXVIII)